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domingo, 31 jul 2016
10:24
Cracovia. El papa
Francisco abogó hoy por un "nuevo humanitarismo" y llamó a los jóvenes a
no aceptar el "odio entre los pueblos", durante una multitudinaria misa
en el Campo de la Misericordia, ante las puertas de la ciudad polaca de
Cracovia, que puso fin a la 31 Jornada Mundial de la Juventud.
Como ya hizo en varias ocasiones en los últimos días,
el pontífice argentino instó a los jóvenes a no perder la valentía y a
no rendirse. "Dejar ganar a la tristeza no es digno de nuestra estatura
espiritual, sino más bien un virus que contamina y bloquea todo", dijo
el papa ante unos 1.6 millones de creyentes.
"No dejen que sus almas sean anestesiadas, apuesten por el hermoso amor, que supone también una renuncia y un fuerte no al doping
del éxito a cualquier precio y a la droga del pensamiento que sólo gira
en torno a uno mismo y su propia comodidad", advirtió Francisco.
"Puede ser que os consideren como soñadores porque
vosotros creís en un nuevo humanitarismo que no acepta el odio entre los
pueblos, que no considera las fronteras de los países como barreras y
que cuida las propias tradiciones sin egoísmos y resentimientos", agregó
el Papa. "No os quedéis en la superficie de las cosas y desconfíeis de
los homenajes mundanos a la apariencia, el maquillaje del alma, para
aparentar ser mejor".
Jorge Mario Bergoglio, de 79 años, anunció que la
próxima Jornada Mundial de la Juventud tendrá lugar en 2019 en Panamá.
De esta manera, se llevará a cabo por segunda ocasión en los últimos
años una Jornada Mundial de la Juventud en Latinoamérica, después de la
celebrada en Río de Janeiro en 2013.
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