6 de octubre de 2015.- Cuidémonos
de tener un corazón duro que no deje entrar a la misericordia de Dios.
Esta es la idea que subrayó el papa Francisco en la misa de la mañana,
que celebró en la capilla de la Domus Sanctae Marthae, antes de ir al
Aula Nueva del Sínodo. El Santo Padre Francisco instó a los presentes a
no resistirse a la misericordia del Señor, creyendo que son más
importantes los propios pensamientos o una lista de mandamientos que
deben ser observados. Sigue leyendo